Descripción
Dios no tiene favoritos tiene íntimos
Para algunos lectores el libro “Dios no tiene favoritos, tiene íntimos” es un libro honesto, sencillo y profético.
En el libro Dios no tiene favoritos tiene íntimos, Marcos Brunet se enfoca a todos aquellos que buscan a Jesús para buscarlo a Él primeramente. Algunas personas están cerca pero quieren solamente los panes y los peces. Otras están cerca pero solo buscan analizar y criticar. No obstante, hay algunos que se identifican con Su pasión y renuncian a lo que sea para vivir en función de Él. Es gente que no se conforma con tener o ser, está dispuesta a conformar esa legión de anónimos en la tierra pero famosos en el cielo y temidos en el infierno. Simplemente quieren hacerle sonreír a Dios. A esos Jesús llama…¡Sus íntimos!
Un libro que aboga por la espontaneidad en la adoración a Dios, Marcos Brunet invita al lector a no conformarse a un encuentro ocasional con el Señor, más bien enfocarse en una dinámica con propósito en relación con Dios. Este libro invita también a leerse más de una ocasión, sino ha hacerlo inclusive con la Biblia. La intención es muy directa de parte de Marcos y es motivar al creyente a disfrutar de Dios y cambiar el mundo a su alrededor.
Aquí se encuentran temas como:
- Nueva cultura de Adoración
- Restaurando lo que Dios extraña
- Ejecutivos del reino
- De lo Levítico a lo profético
- Buscando la sonrisa de Dios
- Visitación Vrs. Habitación
- Seducidos por el cielo
- Saliendo de Babilonia
- Recompensa pública
- Trabajo multigerenacional
En Dios no tiene favoritos tiene íntimos, se enfoca a todos aquellos que buscan a Jesús para buscarlo a El primeramente. Algunas personas están cerca pero quieren solamente los panes y los peces. Otras están cerca pero solo buscan analizar y criticar. No obstante, hay algunos que se identifican con Su pasión y renuncian a lo que sea para vivir en función de Él. Es gente que no se conforma con tener o ser, está dispuesta a conformar esa legión de anónimos en la tierra pero famosos en el cielo y temidos en el infierno. Simplemente quieren hacerle sonreír a Dios. A esos Jesús llama…¡Sus íntimos!