Descripción
MAX LUCADO – DÍAS DE GLORIA. DIOS TIENE UNA TIERRA PROMETIDA PARA QUE LA RECLAMES.
Este, bien podría ser el secreto mejor guardado en la iglesia. El Pastor Max Lucado dice que muchas personas subestiman lo que les ha sucedido después de su conversión. Confiar en Cristo es más que una eliminación del pecado. Es un depósito de poder. ¡Estás totalmente equipado!
Tal vez te sientas estancado, atrapado en la rutina. Luchas las mismas batallas y enfrentas las mismas tentaciones. Te preguntas, ¿Es esto lo mejor que la vida cristiana llega a ser?
El desierto. Tal vez tú lo conoces bien. Los israelitas ciertamente si lo conocieron. Después de todo, pasaron cuarenta años vagando por el desierto. Victorias eran pocas. El progreso era lento. Estaban libres del Faraón, pero no libres del temor.
Disfruta tu vida en la tierra prometida ahora
Hay buenas noticias. Fuiste hecho para mucho más. Fuiste hecho para Días de gloria. Una nueva época de logro, descubrimiento y fortaleza. Deja atrás los “no puedo”. Pon el “Dios puede” delante de ti. Es el momento de entrar a la Tierra Prometida.
- Deja atrás el miedo y la preocupación, mientras peleas desde la victoria, no por la victoria.
- Deja de vivir por vivir y atrévete a creer que tus mejores días están por venir.
- Supera el rechazo al convencerte profundamente de que eres un hijo de Dios para siempre.
- Enfrenta la duda al reconocer la Palabra de Dios como la autoridad final.
- Recupérate de tus errores y pon tu pasado en el pasado.
TIENES TODO LO QUE NECESITAS PARA SER TODO LO QUE DIOS DESEA
Egipto representa nuestros días antes de la salvación. Éramos esclavos del pecado. Llevábamos los grilletes de la culpa y de la muerte. Pero entonces llegó nuestro Libertador, Jesucristo. Por su gracia y en su poder, cruzamos el Mar Rojo. Él nos libertó de la vieja vida y nos ofreció una vida nueva en Canaán. Nuestra Tierra Prometida no es un territorio físico; es una realidad espiritual. No es un bien raíz, sino un bien de corazón y mente. Una vida en la Tierra Prometida en la que “somos más que vencedores por medio de Cristo que nos amó” Ro 8.37.
Max Lucado – Días de gloria, biografía del autor